sábado, 4 de junio de 2011

esquema logistico




Vamos a definir, en primer lugar, el término "logística". El Centro Español de Logística ofrece la siguiente definición: "Se entiende hoy por logística en el ámbito de la gestión y organización empresarial, la interdisciplina que pretende, mediante una gestión integral de los flujos de materiales e información, optimizar, en calidad de servicio y coste, los procesos correspondientes a la gestión de materiales, la producción y la distribución". Partiendo de esta definición podemos identificar los elementos clave de toda gestión logística. Son los siguientes:

- Afecta a tres tipos de procesos: comercial, producción y aprovisionamiento.
- Supone la gestión integrada de dos flujos, uno de materiales y otro de información.
- Persigue como objetivo la optimización de los procesos en términos de servicio y coste.

A continuación analizamos de forma detallada cada uno de los elementos mencionados.

Tipos de procesos

La logística se encarga de la gestión de procesos pertenecientes a diferentes ámbitos: comercialización, producción y aprovisionamiento. Esta gestión supone la adopción y ejecución de decisiones a distinto nivel: nivel estratégico, nivel táctico y nivel operativo. Veamos algunos ejemplos de decisiones logísticas que pueden ser adoptadas en distintas empresas.

Corresponden al nivel estratégico las decisiones adoptadas por la alta dirección de las empresas para establecer las líneas generales que deben orientar el negocio y con repercusión a largo plazo. Así, decisiones propias de este nivel dentro del ámbito de comercialización son la definición de la política de servicio, la definición de la estrategia de venta o el diseño de la red de distribución. Por otra parte la definición de la estrategia de producción o la especialización de las distintas fábricas son decisiones estratégicas que recaen dentro del ámbito de producción. Finalmente, y en relación con el ámbito de aprovisionamiento, se deben definir la estrategia de compra y la estrategia de transporte así como diseñar la red de proveedores.

Las decisiones adoptadas dentro del marco estratégico definido y con repercusión a medio plazo son las denominadas tácticas. Forman parte de este nivel las decisiones que permitirán a las empresas disponer de los mecanismos adecuados para planificar y controlar su actividad. Así, dentro del ámbito de comercialización se deberá establecer el modo de planificar la demanda, de controlar el nivel de servicio prestado a nuestros clientes o de controlar el stock de producto terminado. Con respecto al ámbito de producción se deberá decidir cómo planificar la producción o cómo realizar el control de stock de productos en curso. Por último, en relación con el ámbito de aprovisionamiento se deberá determinar cómo planificar las necesidades de aprovisionamiento o cómo realizar el seguimiento de proveedores.

Pertenecen también al nivel táctico las decisiones adoptadas para disponer de todos los medios precisos para que las operaciones del día a día puedan realizarse sin problemas. En este sentido se deberán definir el sistema informático de gestión a utilizar y la operativa a seguir y se deberán determinar los medios técnicos a emplear (por ejemplo, medios de almacenamiento y movimentación del material).

Finalmente, a nivel operativo, se han de realizar de forma eficiente las distintas operaciones según la planificación establecida y utilizando los medios establecidos. Por ejemplo, dentro de este nivel puede encuadrarse la realización de operaciones tales como el control de tráfico de recepción, el almacenamiento de materia prima, le producción de subconjuntos, el almacenamiento de semielaborados, la producción de conjuntos, el embalado de producto, el almacenamiento de producto terminado o el etiquetado y expedición.

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